Saludos cordiales una vez más amigos, hermanos, compañeros de trabajo, familia espiritual e hijos de Dios dispersos desde aquí en la Costa del Golfo. Mi esposa y yo oramos y esperamos que les haya ido bien y que nuevamente su semana haya sido bendecida.
Esta es una época del año muy ocupada para nosotros aquí en CGM. Nuestra reunión semestral de la Junta Directiva se llevará a cabo este sábado por la tarde después del atardecer. ¡Discutiremos asuntos del año pasado y nos centraremos en el próximo 2024! Estos son tiempos emocionantes en los que todos vivimos, y el ministerio debe permanecer enfocado en Dios nuestro Padre (y Jesucristo), Su voluntad suprema y aferrarnos a la verdad en Su Palabra mientras le servimos a Él y a Sus hijos.
El viernes pasado por la tarde discutimos las Profecías y la Primera Venida del Mesías.
Asi que, continuemos con este tema explicando un poco más acerca de las profecías referentes a la primera venida del Mesías y examinemos las genealogías tanto en Mateo como en Lucas (quienes nos dan la genealogía de María) que documentan que Jesús era descendiente tanto de Abraham como de David.
Notarás que ambos también tienen cuidado de no afirmar que Jesús era el hijo de José. Registran diferentes detalles acerca de la genealogía de Jesús, pero los registros bíblicos pueden y deben armonizarse.
La genealogía registrada en Mateo 1 menciona a Judá en el versículo 2 y a David en el versículo 6, como parte de la lista genealógica. Finalmente en el versículo 16 se dice: “Y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo“.
En este relato se declara que un hombre: Jacob es el padre de José, el esposo de María. En este relato vemos el énfasis en el papel de María como quien dio a luz a Jesús, pero también en que José era el esposo legal de María.
Esta genealogía debe ser la lista de los antepasados biológicos de José, quien fue considerado el padre legal de Jesus desde que se casó con María. Mateo 1:18 luego continúa describiendo las circunstancias de cómo María quedó embarazada de Jesús por obra del Espíritu Santo mientras estaba comprometida con José. José la tomó como su esposa de todos modos (aunque no era el padre biológico del niño Jesús). Podríamos pasar páginas discutiendo cómo eso debió haber sido incómodo para José, pero él permaneció leal y fiel a María.
Ahora tomemos unos momentos para mirar la genealogía registrada en Lucas 3. El versículo 33 menciona a Judá y el versículo 31 menciona a David en la lista. Al comienzo de la lista se dice en el versículo 23: “Jesús mismo comenzó su ministerio como de treinta años de edad, siendo (según se suponía) hijo de José, hijo de Elí“. En este relato se declara que José, el esposo de María, es hijo de un hombre llamado Heli y vimos en el relato de Mateo que se decía que José era el hijo de Jacob.
Entonces, ¿existe una contradicción entre estas dos versiones? Absolutamente no. Esto se puede explicar fácilmente. Note el comentario entre paréntesis “como se suponía” acerca de la declaración de que Jesús era el hijo de José. Sabemos que José no era el padre biológico de Jesús.
Lo que se nos dice en Lucas es que José era considerado el padre legal de Jesús, como lo declara su genealogía registrada en Mateo 3, por lo que la genealogía aquí en Lucas 3 debe ser la de María. Es por eso que en los dos relatos se dan diferentes nombres para el padre de José. La clave para entender es la frase “como se suponía”. Las palabras “el hijo” que preceden a “de Heli” en Lucas 3:23 están en cursiva. Los traductores proporcionaron lo que pensaron que sería apropiado. Sin embargo, sería más preciso y definitivamente más claro ver en última parte de Lucas 3:23 como “el hijo de José, el yerno de Elí” era padre en virtud de su matrimonio con María, por lo tanto convertia en “el yerno”.
El comentario de Jaimeson-Fausset-Brown sobre Lucas 3:23 dice: “… tenemos aquí el linaje de María, como en Mateo el de José, en una parte su linaje real, y en la otra su linaje supuesto, explica la declaración acerca de José, que era “el hijo de Heli”, es decir, que era su yerno, asi como esposo de su hija María, y creemos que el nombre de José sólo se introduce en lugar del de María, de conformidad con la costumbre judía en tales epocas. Al comparar las dos genealogías, se encontrará que Mateo, escribiendo más inmediatamente para los judíos, consideró suficiente mostrar que el Salvador surgió de Abraham y David; mientras que Lucas, escribiendo más inmediatamente para los gentiles, traza la descendencia hasta Adán, el linaje progenitor de toda la familia humana, mostrándolo así como la “Simiente de la mujer” prometida.”
El libro de Isaías también registra una profecía importante. “Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel“. (Isaías 7:14)
Hubo una profecia de esto en los días de Isaías con respecto a una mujer que daría a luz un niño, y varios años después del nacimiento, los reyes de Siria y Samaria serían conquistados por Asiria. Pero la profecía es obviamente dual. Es poco probable que el niño nacido en tiempos de Isaías se llamara “Emanuel”. El nombre significa “Dios con nosotros”. Isaías 8 da más detalles sobre el cumplimiento. Es posible que analicemos esto más y continuemos con este tema la próxima semana.
¡Amigos, brazos arriba! Nuestras oraciones y pensamientos están con ustedes todos los dias. Por favor, oren por nosotros.