Ministerios de la Iglesia de Dios

“1 Pedro 2:5 – En Sus manos, somos moldeados”

En Español

Saludos cálidos a todos ustedes, queridos hermanos, compañeros de trabajo y familia espiritual en la costa del Golfo de México y a los hijos de Dios dispersos desde nuestras oficinas aquí en Spanish Fort en Alabama.

Como tantos en estos días, tenemos familia que vive en otros estados de la unión, y a cierta distancia. Viajar es a menudo una necesidad. Recuerdo que hace unos años volaba mucho durante los meses de invierno, ya que era parte de mi trabajo pastoral. Un día en particular llegamos a salvo a Charlotte, en Carolina del Norte, apenas esquivando una gran tormenta de nieve que comenzó después de que llegamos al aeropuerto de Omaha, Nebraska y la vimos desde el interior de la terminal en el aeropuerto. Nuestro vuelo se retrasó en el despegue debido a que tuvieron que descongelar el avión con un elemento químico especial un par de veces antes de despegar.

Finalmente llegamos a Charlotte y estaba nevando allí también, aunque pudimos llegar a nuestra casa con poca dificultad. Fue un invierno inolvidable para buena parte de los Estados Unidos. Me alegré cuando llegó la primavera al hemisferio norte ese año. En unas pocas semanas tendremos lo mismo para buena parte de los EE.UU. ¡Aquí, en la parte sur de Alabama, en la costa del Golfo, los signos de la primavera ya están aquí!  Entonces, ¿por qué mencionar esto, será porque necesitamos un informe meteorológico? No, pero para muchos el invierno es largo. Dadas las condiciones mundiales y el clima también, es muy fácil para cualquiera de nosotros ser negativos y solo ver lo malo del mundo en que vivimos. Esto no es bueno para la salud emocional.

Vivimos en un mundo que nos bombardea con muchos mensajes negativos. Una gran parte de las noticias que recibimos son negativas y deprimentes. Es desgarrador presenciar la violencia que se ha desatado en muchos a raíz de los terroristas. Incluso los mensajes, sermones y las misivas de algunos de los hermanos a menudo se centran en lo mal que están las cosas en este mundo en el cual vivimos.

Parece que cada vez más personas que conocemos están lidiando con problemas de salud por cáncer, enfermedades cardíacas y otras crisis de salud. Podría seguir. No podemos ignorar las malas noticias. Ellas deberían impulsarnos a orar por los necesitados, y orar para anticipar y que venga el Reino de Dios.

Recientemente, un joven adulto me preguntó: “¿Por qué la iglesia de Dios se enfoca tanto en el pesimismo y en todo lo malo de la profecía?  ¿Se supone que de alguna manera eso nos hará anhelar el Reino de Dios?”

Es una buena pregunta que se merece una respuesta equilibrada. Mi experiencia es que a medida que envejecemos, si no tenemos cuidado, nos enfocamos más en lo horrible y lo negativo. . .  Sí, por cierto las cosas estarán malas antes del regreso del Señor, pero si nos enfocamos en eso, nos afectaría nuestra mente.

Tenemos que equilibrar el impacto de toda esta información negativa con información positiva para poder tener un estado de ánimo más positivo para enfrentar mejor la vida y también mantener una mejor salud. Sigo conectado con varios colegas en el sector de la salud mental y física y recibo varios boletines por correo electrónico que abordan los problemas que todos enfrentamos. La dieta, el ejercicio, los medicamentos, los suplementos y otros factores pueden ayudar a mantener una buena salud. Pero nunca debemos olvidar la influencia del espíritu santo y la importancia que tiene en nuestra salud y perspectiva en general.

Uno de los correos electrónicos recientes recibidos era de un artículo que abordaba la felicidad y la motivación. Alentaba a “desarrollar una rutina que incorporara sentimientos y enfoques de gratitud”. Al enfocarse en ser agradecido, uno puede controlar mejor su actitud y disipar los estados de ánimo y emociones negativas como la ira, la depresión y el egoísmo. El artículo sugirió comenzar el día pensando y visualizando cinco cosas por las cuales estamos agradecidos mientras sonreímos y respiramos profundamente desde el diafragma. Terminemos el día pensando y reviviendo al menos una cosa positiva del día. Por supuesto, esto no borrará todos los eventos negativos e incluso las preocupaciones, pero puede ayudar a enfrentarlos de una manera más positiva. Recuerdo la frase de la canción, “¡Cuenta tus bendiciones en lugar de ovejas!”

Cuando se me hizo la pregunta anterior que mencionaba “pesimismo”, inmediatamente me vino a la mente una canción del difunto Johnny Mercer. Recuerdo estas palabras, “Tienes que acentuar lo positivo, eliminar lo negativo, aferrarte a lo afirmativo y no meterte con el señor del medio”.

La oración es crítica en momentos de perspectiva negativa. La meditación y la reflexión sobre lo que Dios promete también son necesarias para nuestro bienestar. 2 Timoteo 1:7 nos enseña claramente: “Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” Nuestra conexión con Dios minimiza la negatividad, ya que Su espíritu santo no se enfoca en ésta.

He buscado en las escrituras la palabra “alegró muchísimo (grandemente)”. Solo apareció una vez refiriéndose a lo que experimentó el profeta Jonás. A veces me desconcierta por qué Jonás se opuso tanto a advertir a Nínive, y se enojó tanto cuando se arrepintieron y no fueron castigados. ¿Conocía quizás algunas de las cosas horribles que los asirios hicieron con sus cautivos, incluidos los israelitas? Jonás al principio se negó a advertir a los ninivitas y luego se escapó en un barco. Conocemos esa historia. Fue arrojado por la borda y posteriormente tragado por un gran pez. Fue vomitado en la orilla, finalmente cedió y luego fue a Nínive y les advirtió. Los ninivitas se humillaron y expresaron cierta medida de arrepentimiento.

“Y preparó el Señor Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.” (Jonás 4:6).

Así que Jonás estaba muy agradecido por esa planta que le brindó su sombra. La última parte del versículo dice: “Así que Jonás se alegró muchísimo de la calabacera”. Siendo ésta una planta que se cultiva como planta ornamental. Esto ocurrió después de que Jonás se enojó cuando la gente de Nínive se arrepintió después de que él les advirtió. La ira de Jonás se convirtió en depresión. Hizo una especie de chozita y se puso de mal humor mientras esperaba lo que sucedería después.

¿Suena familiar? ¿Se ha vuelto así alguno de nosotros cuando las cosas no han salido bien? Podemos estar enfrentando un momento difícil en la vida y frustrados con cosas que no se mueven lo suficientemente rápido, o de la forma en que pensamos que deberían suceder.

Jonás estaba agradecido y contento de que la calabacera le hubiera dado sombra para protegerlo del sol abrasador. Pero luego el Señor envió un gusano para dañar la planta, ésta se marchitó y causó que la sombra fuera eliminada de Jonás. Jonás volvió a estar enojado una vez más.

Lo que vemos es que Dios usó esto para enseñarle a Jonás a apreciar y agradecer la misericordia de Dios. “. . . Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?” Jonás 4:10-11.

Esta es una lección clara para todos nosotros. Si no tenemos cuidado en oración, podemos enfocarnos en el pasado, incluso en las cosas más pequeñas, y permitir que controlen cómo nos sentimos, descuidando así los problemas más grandes de la vida. Dios no quiere que pensemos demasiado en el pasado. Como creyentes, tenemos esperanza incluso frente a enfermedades, problemas y muerte. Deberíamos alegrarnos de que Dios tiene un plan para toda la humanidad. Él nos ha llamado por su gracia para conocerlo y prepararnos para su reino venidero.

En unas pocas semanas estaremos observando la Pascua. Dios Padre nos ha extendido el perdón y la limpieza del pecado por la dádiva del sacrificio de su hijo Jesucristo. Estamos agradecidos y contentos por nosotros mismos, pero también debemos ser positivos y felices ya que a todos los humanos tendrán esa misma oportunidad en el futuro.

Los aliento y animo a que hagan una búsqueda de versículos que contengan la frase “alegrarán, alegraré, alegraos, alégrense”. Hay casi 40 de ellos. La mayoría nos dirige a alegrarnos por las bendiciones y la misericordia que Dios nos extiende.

Ser y estar agradecido son acciones o estados mentales muy similares. Aquí hay una escritura que vincula el estar agradecido con la tranquilidad. “Y (deja que) la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”. Colosenses 3:15.

Del mismo modo, el apóstol Pablo nos anima a evitar ceder ante la preocupación y la ansiedad. “Por nada estéis afanosos (o preocupados), sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Filipenses 4:6-7.

Ser agradecido y dar gracias son buenos hábitos que nos traerán bendición e incluso nos ayudarán de alguna manera a tener una mejor salud espiritual, emocional y física. . . ¡Espero que puedan alentarse en este sábado al repasar las preciosas verdades, promesas y planes de Dios para ustedes y para mí, enfocándonos en lo positivo, lo bueno y aferrándonos a esa visión del regreso de Cristo!  Mantengámonos positivos, dejemos que el espíritu de Dios se active en nuestros corazones para ver lo bueno. ¡Amigos, levantemos los brazos!

Nuestras oraciones y pensamientos están con ustedes diariamente. Por favor,  les pido que oren por nosotros también.

 

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-Scott Hoefker

(Pastor, Ministerios de la Iglesia de Dios)