Saludos cordiales una vez más amigos, hermanos, compañeros de trabajo, familia spiritual, e hijos de Dios dispersos desde aquí en la Costa del Golfo en el sur de Alabama. Mi esposa y yo oramos y esperamos que estén bien y que su semana haya sido bendecida.
El viernes pasado por la noche hablamos sobre la verdad que Cristo estuvo en la tumba durante 3 días y 3 noches. Continuemos esta noche enfocándonos más en los eventos alrededor del tiempo de la crucifixión de Cristo.
¿Cuántos de ustedes disfrutan las historias de misterio o, como algunos las llaman, “¿quién lo hizo?”
Mi esposa Gayle disfrutaba los programas de misterio en la televisión pública, como los episodios de Poirot (1989-2013) y los antiguos programas de La Reportera del Crimen (Murder, She Wrote). A mí me han gustado los episodios de Columbo, incluyendo las repeticiones a lo largo de los años cuando encuentro tiempo para verlos. Desde 1971 hasta 2003, el actor Peter Falk interpretó tan bien al personaje principal. Parecía un detective torpe y distraído, pero en realidad estaba uniendo las pistas y manejando a los perpetradores como si fueran un violín bien afinado. El enfoque de la trama es diferente, ya que el villano se revela desde el principio, pero el caso se desarrolla paso a paso hasta que Columbo finalmente anuncia: “¡Está bajo arresto!”
Los eventos relacionados con la crucifixión y la posterior resurrección de nuestro Salvador son malinterpretados y erróneamente explicados por la mayoría de la comunidad cristiana, que adopta la tradición del “Viernes Santo y Domingo de Pascua”. Sin embargo, las pistas y los detalles específicos para desentrañar la cronología están claramente allí. Volvámoslos a revisar.
El momento de la cena de Pascua que Jesús celebró con sus discípulos antes de su arresto fue en la noche que marcaba el comienzo del 14 de Abib, el mismo momento en que se realizaba la cena de Pascua descrita en Éxodo 12:6-9. Una de las claves para entender la narrativa y los términos es la verdad que la Pascua del 14 de Abib es seguida por el día santo del 15 de Abib, una convocación solemne o sábado anual. Levítico 23:5-7 corrobora estos detalles que fueron dados primero en Éxodo 12.
El día en que Jesús comió la Pascua, fue arrestado en el huerto, fue juzgado, azotado, crucificado y muerto, se llamaba el “día de la preparación” (Lucas 23:54; Juan 19:31) o “el día de la preparación de la Pascua” (Juan 19:14). Hay cierta confusión en la comprensión de este término porque la Fiesta de los Panes sin Levadura también era llamada, de manera general, “Pascua”.
“Estaba cerca la fiesta de los Panes sin Levadura, que se llama la Pascua” (Lucas 22:1). Así como el sexto día de la semana era el día de preparación para el sábado semanal, el día de la Pascua era el día de preparación para el sábado anual del primer día de los Panes sin Levadura. Esto se corrobora en Juan 19:31, que nos dice que el día siguiente al de preparación era un “gran día de reposo“. Marcos 15:42 también afirma que la preparación era el día antes del sábado. Jesús murió poco después del período de oscuridad de tres horas, que terminó a la hora novena, aproximadamente a las 3:00 p.m. (Mateo 27:46-50; Lucas 23:44-46).
Ya al final del día, pero aún en el día de preparación, antes de que comenzara el 15 de Abib, José de Arimatea pidió el cuerpo de Jesús, lo preparó y luego lo colocó en su sepulcro. La puesta del sol y el sábado de gran solemnidad se acercaban, y las mujeres de Galilea observaron la tumba y el cuerpo de Jesús siendo colocado en ella (Lucas 23:54-55). Luego se nos dice: “Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el sábado, conforme al mandamiento” (Lucas 23:56). Este es un detalle importante y clave para determinar la cronología y la secuencia de los eventos.
Las mujeres no podían comprar especias en el sábado de gran solemnidad. Tendrían que esperar hasta el día siguiente, después del sábado del 15 de Abib. Pero luego se nos dice que, después de haber preparado las especias, descansaron en el sábado. Esto muestra que era un dia de mercado y una jornada laboral normal después del sábado anual, seguido de otro sábado. El sábado en particular se aclara con la frase “según el mandamiento“. Este sábado es el sábado semanal del séptimo día, ordenado por el cuarto mandamiento.
Marcos también comenta sobre esto: “Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé compraron especias aromáticas para ir a ungirle.” (Marcos 16:1). Notemos que Marcos menciona que las mujeres compraron las especias DESPUÉS del sábado, mientras que Lucas afirma que prepararon las especias ANTES del sábado. Esto parecería una contradicción, a menos que nos demos cuenta de que hubo dos sábados en este período de tres días. Después de descansar en el sábado semanal, que terminó el sábado al atardecer, fueron al sepulcro a la mañana siguiente para estar allí al amanecer, pero descubrieron que la tumba ya estaba vacía.
Mateo deja claro que habían pasado dos sábados desde la crucifixión de Jesús. En este versículo (Mateo 28:1), casi todos los traductores han permitido que la tradición influya en su traducción. No es “sábado” en singular, sino “sábados” en el texto griego (caso genitivo y número plural). La traducción correcta del versículo sería: “Después de los sábados…”. Esto permite entender que hubo un sábado anual el jueves y un sábado regular el sábado.
Este texto crucial que prueba que hubo dos sábados en esa semana ha sido oscurecido en casi todas las traducciones al inglés. Solo la versión de Ferrar Fenton tiene este punto correctamente. Fenton lo traduce adecuadamente diciendo: “Después de los SÁBADOS…”. En una nota al pie de este texto, él señala: “El original griego está en plural, ‘sábados'”. Resumiremos más de estos detalles y examinaremos el momento de la resurrección y la aparición de Jesús en nuestra próxima reunión…
¡Amigos, brazos arriba! Nuestras oraciones y pensamientos están con ustedes todos los dias. Por favor, oren por nosotros.
