Saludos cordiales una vez más amigos, hermanos, compañeros de trabajo, familia spiritual, e hijos de Dios dispersos desde aquí en la Costa del Golfo en el sur de Alabama. Mi esposa y yo oramos y esperamos que estén bien y que su semana haya sido bendecida.
Han pasado tres semanas desde mi última carta, y con los detalles diarios y la celebración de la Fiesta en Orange Beach, parece que han pasado varios meses.
He estado reflexionando buena parte de esta semana, y es difícil imaginar que acabamos de terminar la Fiesta de los Tabernáculos y el Último Gran Día de este año. Otro año más, como solemos decir. ¡Creemos que Dios respondió a nuestras oraciones conjuntas y bendijo su Fiesta! Todos los informes indican que todos han regresado sanos y salvos a sus hogares y comunidades. Gracias por hacer de la Fiesta un éxito con su contribución al servicio, la cooperación y la unidad espiritual. Creo que esta fue, sin duda, una de las mejores Fiestas que hemos vivido hasta ahora, y todavía me siento muy feliz por la bendición de estar con los hijos de Dios.
Dentro de tan solo seis meses llegarán las Fiestas Sagradas de Primavera de la Biblia: la Pascua, la noche de guardar, los Días de los Panes sin Levadura y, con la llegada del verano, la Fiesta de Pentecostés.
Un momento, dirán, “¿No acabamos de terminar la Fiesta de los Tabernáculos?”.
Cierto, ¡pero sigamos mirando hacia el futuro! Las Fiestas de Dios son un ciclo, ¡y qué mejor manera de ganar impulso que aprovechar ese ciclo durante el año que viene!
Esa es la esencia del pensamiento piadoso. Mirar hacia el futuro y la venida del Reino de Dios a la Tierra es el motor de nuestra fe y la motivación para permanecer cerca de Dios y de su camino de vida descrito en su Palabra, la Santa Biblia.
Celebramos las Fiestas de Dios cuidadosamente con este concepto de ver las Fiestas Sagradas como una lente de significado. ¡Qué increíble significado se nos revela al celebrar las Fiestas de Dios con sinceridad y verdad!
Sin embargo, el mundo sigue sumido en la tragedia. Los disturbios en Estados Unidos son solo la punta del iceberg en el panorama general del mundo.
En 2020, en un atentado que conmocionó a Francia, la tarde del viernes 16 de octubre, a plena luz del día, un maestro francés fue decapitado en una calle suburbana por dar a sus alumnos una lección obligatoria sobre la libertad de expresión. Samuel Paty, de 47 años, fue asesinado cerca de la escuela donde enseñaba por un inmigrante checheno de 18 años (identificado solo como Abdoulakh A.), quien había llegado a Francia como niño refugiado.
Abdoulakh publicó entonces imágenes de la cabeza cercenada de Paty en su cuenta de Twitter, junto con insultos dirigidos al presidente francés, Emmanuel Macron, y a los “infieles” y “perros” franceses. Testigos afirmaron haber oído a Abdoulakh gritar “¡Allahu Akbar (Dios es el más grande)!” durante el ataque. Abdoulakh había estado esperando a Paty antes de atacarlo con un cuchillo y provocarle múltiples heridas en la cabeza.
Nos hemos acostumbrado tanto a historias como esta en los medios de comunicación que, si no tenemos cuidado, es como un día cualquiera, y muchos dicen: “Así es el mundo en el que vivimos”. Lamentablemente, escucho esto cada vez con más frecuencia de quienes fueron llamados a salir de este mundo por Dios. Hasta que nos impacta directamente, como dicen, seguimos con nuestra vida cotidiana.
Aquí en Estados Unidos, siempre me sorprende cómo la mayoría de nuestras “noticias” todavía se centran en este país… algunos actúan como si el mundo no importara. La tensión aumenta porque muchos simplemente no comprenden las buenas noticias del futuro. La polarización se produce a gran escala al elegir qué persona o líder resolverá los problemas de cualquier nación.
Creo que pronto veremos cosas similares aquí, en este país, como en todo el mundo. Los seres humanos simplemente no cambian sin una verdadera relación con su Creador.
¿Cómo nos mantenemos enfocados en Dios ante estos desafíos que parecen no tener fin? Esta montaña de tragedia en Francia, el constante conflicto en Oriente Medio, los crecientes disturbios en Estados Unidos y muchos otros, ¿cuándo terminará?
¡Debemos seguir adelante! Analizamos estos eventos como lo que son: la masacre y los escombros del Diablo Satanás y su esfuerzo por dominar el mundo con violencia, confusión e ira. La humanidad se deja llevar fácilmente para seguir sus órdenes. Nuestra propia naturaleza causa estragos, incluso en sí misma.
Sabemos que Dios tiene la última palabra sobre cómo gobernar el mundo, y nuestro enfoque en ese futuro nos ayudará a superar tragedias como esta y la inestabilidad constante. Como mencioné en mi sermón del séptimo día durante la Fiesta de los Tabernáculos de 2020, debemos vivir para ese Reino y “¡Mantenernos enfocados en el Reino de Dios!”. https://www.youtube.com/watch?v=sPTlq7BfMNk Debemos mantener el impulso que experimentamos durante la Fiesta de los Tabernáculos.
¡Amigos, brazos arriba! Nuestras oraciones y pensamientos están con ustedes todos los dias. Por favor, oren por nosotros.
