Pensar que ahora hemos vivido en Alabama por más de dos años. ¡Cómo dicen, el tiempo vuela! Con cada transferencia o traslado, a medida que comenzamos a establecernos, entendemos mejor por qué las personas son como son en varias partes de los EE.UU. Y aprendemos a hacer de cada área nuestro hogar y emprendemos también la tarea de conocer a nuestra nueva familia.
Con cada mudanza, reflexiono en el hecho que este planeta, La Tierra, es un hermoso lugar para vivir. Gracias a nuestro Creador, la vida ha florecido en este planeta con su sol abundante y vastos océanos de agua. No importa dónde vivamos, hay impresionantes plantas, flores y animales que me llaman la atención.
Hay una transformación que tiene que ocurrir para mí individualmente, en un sentido físico con cada mudanza. Es muy real. Y noto que también hay una transformación con la flora y la fauna en cada área geográfica.
Pocas criaturas pueden acercarse a la belleza de muchas de las mariposas que parecen estar constantemente revoloteando en nuestro patio trasero. Nunca he visto tantos en su medio natural. Parece ser que hay algo ideal sobre el clima templado y quizás la proximidad al océano.
Pero, aquí está lo que es interesante. No comienzan de esa manera. Antes de que las mariposas alcancen la madurez, deben experimentar una serie de transformaciones notables. Muchas comienzan como un huevo de medio milímetro, y la mariposa finalmente crece dentro del huevo durante varios días o semanas antes de llegar a la etapa larval. Luego comienza su vida como una oruga de colores brillantes.
Al igual que la mariposa, también veo muchas orugas arrastrándose aquí y allá durante todo el año. En esta etapa de oruga cambia, se transforma, agrega nueva piel y elimina la piel vieja a medida que crece.
Luego comienza el proceso de transformación para la próxima etapa de su vida como crisálida o pupa. Muchas veces me di cuenta de que la oruga se cuelga boca abajo, generalmente de ramitas, hojas o ramas en el patio, y se encapsula en un capullo de intrincado diseño. En realidad, no tengo que buscar demasiado para encontrar uno de los varios capullos.
Luego, alrededor de 10 a 14 días, experimenta otra transformación increíble. ¡Al final de esta etapa, la capa protectora se vuelve casi transparente y emerge una mariposa hermosa! Con su metamorfosis ya completa, la mariposa, que admiro a menudo, ha comenzado una nueva vida. La criatura que estoy viendo es muy diferente de lo que vi en sus formas y etapas anteriores. Viéndola volverse de flor en flor, tanto que a veces parece flotar con la brisa, es calmante y refrescante. Es uno de mis pasatiempos preferidos cuando estoy en mi patio trasero. También me recuerda que, en el camino, y a medida que maduraba, continuó cambiando de múltiples maneras. En realidad se transformó en algo muy diferente. El resultado final fue muy diferente de cómo comenzó al principio.
También identifico la mariposa de la cola de golondrina y colores del tigre y la siempre común: monarca.
La mariposa monarca (Danaus plexippus) es quizás la mariposa más conocida de todas las mariposas de América del Norte. Es un pasatiempo fascinante de hecho.
En unos de nuestros estudios bíblicos interactivos hemos estado hablando del proceso de “conversión”. Las Escrituras nos muestran claramente que nosotros también debemos someternos a una conversión, a una “transformación” o un cambio. Con la ayuda de Dios, debemos ser transformados de “nuestro viejo hombre”, esa vieja persona que éramos, a una persona completamente diferente. Un ser humano renovado en el conocimiento de Dios, y creado según Dios en la verdadera justicia y santidad. (Colosenses 3:9-10, Efesios 4:22-24)
Dios ha creado belleza a nuestro alrededor para que la disfrutemos, pero dentro de esa creación hay lecciones cuidadosamente diseñadas para aprender sobre nosotros mismos.
Así que amigos y hermanos, espero que se tomen un tiempito para buscar y ver lo que hay aquí en este nuestro planeta . . . porque hemos sido bendecidos para comprender mejor los cambios que deben tener lugar.
Dios nos da en Su sábado, tiempo y horas extras para analizar estas cosas . . . Al cerrar esta carta, como hago todos los viernes por la noche . . . cuando entramos en el sábado santo del Señor . . . les pido que me acompañen al reflexionar juntos sobre el tema de la transformación que nos aguarda. Nuevamente, le pido a Dios que continúe bendiciéndoles abundantemente.
¡Nuestras oraciones y pensamientos están con ustedes diariamente! Por favor, les pido que oren por nosotros también.
