Amigos, hermanos en la fe, colegas, familia spiritual e hijos de Dios dispersos: desde la Costa del Golfo reciban un caluroso saludo. Mi esposa y este servidor oramos con la esperanza de que se encuentren bien y hayan tenido una semana bendecida.
Una de las razones por las que dedico tiempo para escribir esta carta vespertina de los viernes es que tengo la oportunidad de estar en contacto con muchos de ustedes y compartir mis pensamientos. Espero que esto redunde en vuestro beneficio, ya que muchos comentan “cuánto aprecian recibirla y leerla”.
La traducción al español también ha sido benéfica para aquellos por los cuales velamos. Estoy agradecido por la acogida de los hispanoparlantes radicados en U.S.A. Iniciamos el proceso de cambiar a un nuevo formato, el cual espero tener listo pronto, durante el próximo año calendario.
Durante mi permanencia en Sedona, Arizona, hace algunos años, mi tío, quien disfrutaba de la política y de compartir las opiniones acerca de los candidatos, se pegaba literalmente al televisor para seguir los debates en curso con los nuevos promitentes candidatos presidenciales. Lo poco que vi en su compañía me impactó profundamente. La pregunta que surge es: ¿Quién de estas personas estaba realmente diciendo la verdad?
Estoy seguro que, tal como yo lo hice, usted tambien formula hoy la misma pregunta.
Alguien dijo: “Si usted dice una gran mentira tan a menudo como le sea posible y con la misma intensidad, muchas personas acabarán por creerle”. Las Escrituras hacen muchas advertencias acerca de la mentira, especialmente relacionadas con sucesos de los últimos tiempos.
Repasemos la advertencia del apóstol Pablo en una de sus epístolas. El propio Pablo contrarresta el falso rumor difundido por algunos maestros engañosos que afirmaban “que Cristo ya había venido y congregado a algunos de los santos”. Evidentemente, alguien había enviado una carta afirmando que provenía de Pablo. El apóstol aclara la situación afirmando que.
“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”. (2ª de Tesalonicenses 2:3-4).
¡Vaya una mentira monstruosa! Un hombre se sentará en una estructura denominada templo de Dios y afirmará ser Dios, no solo un dios. ¿Cómo puede lograr esto y engañar a muchos humanos? Pablo continúa describiendo sus tácticas.
“Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos” (versos 9-10).
Aquí notamos que Satanás tendrá la potestad de actuar mediante instrumentos humanos, manifestando señales y prodigios. Poseerá mucha efectividad para engañar a aquellos que no están conectados con la verdad y no valoran las instrucciones dadas en la palabra de Dios.
Luego Pablo menciona “la mentira”. “Y por eso Dios les enviará un fuerte engaño, para que crean la mentira” (verso 11). La mentira es que un hombre se sentará en el templo y afirmará ser Dios. El Eterno permitirá que Satanás continúe ejerciendo influencia sobre los humanos cegándolos (2ª de Corintios 4: 4) permitiendo que Satanás actúe a través de impostores que aparecerán en escena.
Cristo advirtió acerca de los milagros y mentiras que serán manifiestas al final de los siglos. “Se levantarán falsos cristos y falsos profetas que mostrarán grandes señales y maravillas para engañar, si es posible, aun a los elegidos” (Mateo 24:24). Estas son palabras concernientes.
Justo delante de nosotros hay eventos asombrosos y milagrosos que aparecerán en los titulares, y un mensaje que los acompañará y engañará a muchos.
El libro de Apocalipsis se centra en las mentiras de un falso profeta en particular. “Entonces vi otra bestia saliendo de la tierra, que tenía dos cuernos como cordero y hablaba como dragón” (Apocalipsis 13:11). Esta bestia parece ser un cordero (con apariencia de Cristo) pero tiene un mensaje como de dragón, o Satanás. Este personaje parece realizar milagros. “Él realiza grandes señales, de manera que hace descender fuego del cielo a la tierra a la vista del hombre. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia,..” (versículos 13-14.)
Revelan los voceros de Dios de la antigüedad, como Elías (2 Reyes 1:10) que el falso profeta parece hacer descender fuego del cielo. Incita a los habitantes de la tierra a adorar a la bestia de Apocalipsis 13. “Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en su presencia, y hace que la tierra y los que habitan en ella adoren a la primera bestia …” (verso12). Es la bestia la que será adorada y afirmará ser Dios. Estos dos personajes se conocen como dos individuos específicos que serán enviados cuando Cristo regrese del cielo. “Entonces fue capturada la bestia, y con él el falso profeta que hacía señales en su presencia, con las cuales engañaba a los que recibieron la marca de la bestia y a los que adoraban su imagen…” (Apocalipsis 19:20).
Volviendo al capítulo 13 y la mención de esta imagen, encontramos escrito: “Y engaña a los que habitan en la tierra con aquellas señales que se le concedió hacer ante los ojos de la bestia, diciéndoles a los que habitan en la tierra que hagan una imagen a la bestia que fue herida por la espada y vivió. Se le concedió poder para dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablara y causara la muerte de todos los que no adorarían la imagen de la bestia” (versos 14-15).
Lo anterior se asemeja a un evento milagroso en el que una imagen física parece cobrar vida (o tener vida). Nuestra tecnología actual para construir robots con inteligencia casi humana, puede arrojar una idea de cómo se puede concevir esta imagen. Esto me trae a la mente lo descrito en Daniel 3, esto es, la gran imagen de oro que Nabucodonosor levantó y exigió ser adorada.
Al igual que Nabucodonosor, este sistema mundial venidero utilizará la intimidación y la fuerza para provocar la sumisión a sus ordenanzas. “Y todo el mundo se maravilló y siguió a la bestia (Apocalipsis 13: 3b)”. Le fue concedido hacer guerra contra los santos y vencerlos. Y se le dio autoridad sobre toda tribu, lengua y nación” (verso 7).
La sumisión de muchos, (incluidos los santos), inducirá a otros a acompañar a la bestia y a doblegarse bajo su autoridad. La marca de la bestia (versos16-17) se usará para obligar a la humanidad a rendir homenaje a este dictador para poder comprar, vender o participar en transacciones comerciales. Se llavará a cabo un adoctrinamiento masivo que será reforzado por estas señales y maravillas para convencer a los humanos de que esto debe ser provenir “¡de dios!”.
Debemos estar comprometidos con la adoración al Dios verdadero y con Su verdad, y perseverar paciente, pero firmemente en resistir los engaños venideros. “Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Apocalipsis 14:12).
¡Amigos, brazos arriba! Nuestras oraciones y pensamientos están diariamente con ustedes. Por favor, oren por nosotros.