Cálidos saludos cordiales desde la costa del Golfo a nuestros amigos, queridos hermanos, compañeros de trabajo, familia espiritual e hijos de Dios dispersos. Mi esposa y yo oramos y esperamos que todos se encuentren bien y que nuevamente su semana haya sido bendecida.
Con la celebración de las pasadas fiestas consecutivas (el sábado semanal y Pentecostés, este pasado domingo) la semana parece haber transcurrido con mayor rapidez, dando la sensación de ser más corta … quizás se deba a que me estoy volviendo viejo…
Celebramos nuestros Sábados anuales consecutivos (uno semanal y el otro anual). Me doy cuenta que, dichas celebraciones implican viajes adicionales, preparación, y tiempo extra para muchos de nosotros. Pero es Dios quien determina el tiempo y da las instrucciones, las cuales acatamos con la fe de ser bendecidos por hacer el esfuerzo de llegar ante Él en estas dobles convocaciones.
Algunas personas no tienen la oportunidad de viajar o tener una familia espiritual con la cual reunirse. Recuerdo muy bien a muchas de estas congregaciones a las cuales mi esposa y yo servíamos al reunirnos personalmente con ellos durante la Fiesta de Tabernáculos.
Muchos se conectaron en línea durante estos días, y los frutos obtenidos fueron igualmente bendecidos. Algunos expresaron frustración por no tener más opción que la internet, para celebrar conjuntamente con los hermanos en la fe. Algunos sugieren “que solamente debíamos reunirnos personalmente”. Yo no estoy convencido de que esta posición sea correcta.
La semana pasada, en el mensaje de los viernes, diserté acerca de la advertencia “No desprecies Su Corrección”. Como lo dije, corrección puede incluir: dar instrucción, aceptar retos, e incluso sobrellevar algunas dificultades que puedan sobrevenir. También mencioné: “no desanimarse cuando seamos reprendidos por Él”.
Alguien dijo: “¡estos sábados dobles son demasiado!”. Espero que a ninguno de nosotros piense que seguir las instrucciones de Dios en lo concerniente a Sus Santas Convocaciones sea una carga o sufrimiento.
La Fiesta de las semanas se describe en Levítico 23:21 “Y convocaréis en este mismo día santa convocación”. Es el gran regidor del Universo que ordena a sus hijos escogidos presentarse ante Él, en estos días especiales; denominados en Levítico 23, las Fiestas del Señor
El apóstol Pablo nos anima y amonesta: “Y considerémonos unos a otros para promover el amor y las buenas obras sin renunciar a reunirnos, como es costumbre de algunos…” (Hebreos 10:24-25). Tal “reunirse” con otros significa tanto personal como virtualmente. Términos en los que ninguno de nosotros podría haber pensado no hace mucho tiempo. Los desafíos que creó este “virus” fueron considerados “totalmente malos” por muchos. De las cosas “malas” a menudo surgen las cosas buenas.
Debemos llegar ante Dios con mente positive y con alegría. “Servid a vuestro Dios con alegría. Venid ante Su presencia con cánticos”. (Salmos100:2).
David escribió: “Me regocijé cuando me dijo, “Ve a la casa del Señor”. (Salmos 122:1). Cantar alabanzas al Señor, reunidos, es una experiencia inspiradora y alentadora. El Salmo 92:1 describe las palabras de una canción para el Sábado. La música, incliudas las canciones, fue algo muy importante en la adoración en el templo. (1ª de Crónicas 6, 15; 2ª de Crónicas 29).
¡Cantar juntos durante los sevicios del Sábado es unificante, inspirador y edificante! Tengo algunas experiencias de cuando mi esposa y yo viajábamos por Colombia y otros países. Los Sábados eran especialmente benditos, especialmente al disfrutar de los himnos durante los servicios.
Al unísono, cada semana podemos unir nuestras voces, en línea, para cantar a Dios.
Las santas convocaciones de Dios también nos ofrecen la oportunidad de escuchar la Palabra; leida, explicada, y discutida. Como resultado, podemos crecer en fe, confianza y conocimiento y vivir de acuerdo con los preceptos de el Eterno. “Así que la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios”. (Romanos 10:17)
Las instrucciones de Pablo a Timoteo refuerzan este concepto. “… y desde la infancia has conocido las Sagradas escrituras, lo que te ha hecho savio para recibir la salvación a través de la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es dada por inspiración de Dios, y es apta para adoctrinar, reprobar, corregir, instruir en rectitud”. (2ª de Timoteo 3:15-16).
Jesús dijo: “bendecidos los que escuchan la palabra de Dios y la guardan” (Lucas 11:27). Tú y yo, debemos anticiparnos positivamente a escuchar la palabra de Dios y animarnos a vivir sujetos a ella a través de los servicios de adoración a Dios cada sábado.
Reunirnos durante estas santas convocaciones, ya sea personalmente o en línea, nos provee la oportunidad de interactuar unos con otros, animarnos y compartir nuestras vidas y llamado. La camaradería es una parte importante de la celebración del Sábado y de nuestro camino hacia Dios” … tu también debes tener amistad con nosotros y verdaderamente nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo “. (1 de Juan 1:3) “Pero si caminamos en la luz como Él está en la luz, tenemos comunión unos con otros. . .” (1 de Juan 1:7).
Hacer el esfuerzo de asistir y participar en las santas convocaciones de Dios es un acto de fe y obediencia”. Amarás, pues, al Señor tu Dios, y guardarás siempre su mandato, sus estatutos, sus juicios y sus mandamientos”. (Deuteronomio 11: 1). Esto incluye el cuarto mandamiento sobre la observancia del sábado y los estatutos que nos instruyen sobre la celebración de sus Sábados anuales.
Jesús enseñó: “Si me aman, guarden mis mandamientos”. (Juan 14:15) El apóstol Juan enseñó lo mismo. “Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son gravosos”. (1 Juan 5:3)
Ninguno de nosotros sabe exactamente lo que traerán los próximos meses o años por delante. El año pasado, que fue de cambios y cosas que nunca esperábamos, nos ha dado la oportunidad de crecer.
¿Tú y yo realmente amamos a Dios? ¿Realmente tenemos fe? ¿Anticipamos cada sábado como viene? Actuamos por fe con obras para mostrarle a Dios que lo amamos, lo respetamos y lo honramos. “¿Pero quieres saber, hombre necio, que la fe sin obras es muerta?” (Santiago 2:20).
Entonces, con la bendición de estos dos días festivos seguidos … y otro por llegar en unas pocas horas, debemos reflexionar y prepararnos; mental, física y espiritualmente para adorar a nuestro gran Dios.
Que Dios los bendiga por los esfuerzos realizados para asistir a las santas convocaciones de Dios, o para conectarse en línea para esos acontecimientos especiales y para llegar ante Él para adorarlo, alabarlo y recibir Sus enseñanzas semanalmente.
¡Brazos arriba amigos! Nuestras oraciones y pensamientos están diariamente con ustedes. Por favor oren por nosotros también.