Saludos cordiales a todos ustedes, queridos hermanos, compañeros de trabajo, familia espiritual en la costa del Golfo de México e hijos de Dios dispersos, desde nuestras oficinas aquí en Spanish Fort, Alabama.
Mi esposa y yo oramos esperando que este mensaje los encuentre bien a todos, y que nuevamente vuestra semana haya sido bendecida. Esperamos que las cosas anden bien y que estén enfrentando con éxito los desafíos de la vida.
Continuamos teniendo nuestras temperaturas cálidas y húmedas de esta época del año, normales por aquí en la costa del Golfo. Estoy anticipando el cambio de colores en el otoño, probablemente en algún momento poco después de que regresemos de la Fiesta de los Tabernáculos. Las hojas en los árboles de hoja caduca cambian de varios tonos de verde a amarillo, rojo, naranja y marrón. Varias hojas de cultivo también cambian de color, como maíz, algodón, maní y frijoles de soya. Realmente disfruto de los colores otoñales hermosos y doy la bienvenida a unas temperaturas más frías.
Aquí hay una pregunta trivial que se puede encontrar interesante. ¿Qué conífera cambia el color de sus agujas en el otoño y luego las pierde antes del invierno? La respuesta es que sería el árbol de alerce también llamado Tamarack. (Hace unos años atrás nos alojamos en un condominio en el área de Wisconsin Dells para la Fiesta de los Tabernáculos con el mismo nombre, Tamarack). El alerce occidental es mucho más grande que el alerce oriental. Pero ambos muestran esas brillantes agujas amarillas en la temporada de otoño. ¡Son difíciles de perder! Al crecer en Nebraska, los árboles siempre me han interesado, principalmente porque no teníamos muchos de ellos, y es una parte de la creación de Dios que admiro fácilmente.
¿Por qué esta conversación? Bueno, porque parte de la celebración de la próxima fiesta de los tabernáculos consistía en juntar ramas de árboles y construir cabañas, o tabernáculos usando las ramas. “Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante del Señor vuestro Dios por siete días. . . En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos. . .” (Levítico 23:40, 42).
Es un poco desconcertante pensar que las ramas se habían recogido y luego se habían usado en las cabañas el primer día de la fiesta, y que hayan pasado tiempo en las cabañas, o tabernáculos durante siete días, no ocho.
Hay algo sobre el ritual que encaja con su realización el primer día de la Fiesta. Observe que también se recolectó “fruto” y evidentemente se exhibía en la cabaña, o se colgaba del techo del tabernáculo. La palabra hebrea traducida “fruto” en el Levítico 23:40 se traduce como “fruto” 113 veces en la Biblia, y ha sido traducida como “fruto” en Levítico 23:40 y en la mayoría de otras traducciones. La palabra hebrea traducida “ramas” en Levítico 23:40 es una palabra hebrea diferente a la palabra hebrea traducida “fruto”. La fiesta de los tabernáculos se declara como la “fiesta de la siega” o la “fiesta de la cosecha a la salida del año” en Éxodo 23:16 y Éxodo 34:22. Esta ocasión festiva fue un momento para celebrar y regocijarse en la abundancia de la cosecha que incluía frutas, nueces de árboles y productos de varios tipos.
Encontramos que el ritual de construcción de estas cabañas rara vez fue practicado por los israelitas. Durante el regreso de algunos de los judíos de Babilonia a Jerusalén, Nehemías el gobernador y Esdras el sacerdote instruyeron al pueblo sobre la ley. Leyeron que “. . . los hijos de Israel debían habitar en cabañas en la fiesta del mes séptimo. Entonces informaron y mandaron pregonar en todas sus ciudades y en Jerusalén, diciendo: ¡Salid al monte y traed ramas de olivo, ramas de olivo silvestre, ramas de mirto, ramas de palmeras y ramas de árboles frondosos, para hacer cabañas, como está escrito!” (Nehemías 8:14-15). Luego se hace el comentario de que “desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, los hijos de Israel no habían hecho tal cosa”. (Nehemías 8:17). La instrucción en Levítico 23:40 tiene una redacción ligeramente diferente que la de Nehemías 8. Los líderes probablemente parafrasearon las instrucciones.
Hay algunas cosas interesantes para evaluar y contemplar con respecto al ritual de tomar las ramas y también el fruto de los árboles, para construir esas cabañas, o tabernáculos temporales. Me parece interesante y fascinante que durante la transfiguración de Jesús y la aparición de Moisés y Elías en la visión que Pedro se movió a sugerir “. . . si quieres, hagamos aquí tres enramadas (cabañas): una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías”. (Mateo 17:4). ¿Por qué sugirió esto? ¿Entendió la conexión de la celebración de la fiesta de las cabañas con la aparición de Cristo en un estado glorificado y el resucitado Moisés y Elías en el momento en que se establecería el Reino de Dios?
Estos son solo algunos pensamientos para reflexionar y compartir, a medida que nos acercamos a la fiesta de la cosecha que pronto estará sobre nosotros.
Como he mencionado anteriormente, agradezco mucho los mensajes por correo electrónicos recibidos de aquellos de ustedes que me transmiten que “son bendecidos por este ministerio y lo comparten con otros”. Nuestro canal de YouTube, la página de Facebook y varias sesiones nocturnas de compañerismo que ustedes comparten llegan a muchos por primera vez. Dios continúa llamando a quienes lo buscan y escuchan. ¡El Reino de Dios es muy real, y debemos tratar de compartir esas noticias! Con los días de las trompetas, de expiación, de la fiesta de los tabernáculos y el último gran día (u octavo día), ¡nos centraremos a un momento en el futuro en el que todas las naciones vendrán a Él! Para muchos de ellos será la primera vez. Ojalá que Dios acelere ese día.
¡Permita Dios que ustedes y yo nos mantengamos fuertes, vigilantes, centrados y enfocados espiritualmente en el Dios que nos ha llamado, permitiéndole a Él vivir en nosotros, esperando ansiosamente ese Reino de Dios que se viene! Y, ¡qué sí se acerca! Y como al igual que estos días de fiestas venideras, esta es una promesa segura del Señor.
¡Amigos, levantemos los brazos! Nuestras oraciones y pensamientos están con todos ustedes diariamente. Por favor, les pido que oren por nosotros también.