Cálidos saludos cordiales desde la costa del Golfo a nuestros amigos, queridos hermanos, compañeros de trabajo, familia espiritual e hijos de Dios dispersos. Mi esposa y yo oramos y esperamos que todos se encuentren bien y que nuevamente su semana haya sido bendecida.
En Los Estados Unidos, en esta parte del año, es la época de las graduaciones – Escuela Secundaria, Universidad, así como la Escuela Primaria.
¡Cuán rápidamente crecen nuestros niños y se enfrentan a nuevos desafíos! Mi nieta cambia día a día, tal parece que estuviéramos compitiendo con ella. La juventud se enfrenta a un mundo y a una sociedad retadora. Muchos mensajes no bíblicos les llegan para adoctrinarlos, resistir y rechazar. Las Escrituras nos advierten claramente acerca de los acontecimientos de los últimos días. “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”. (2 Timoteo 3:1)
No solo nuestros jóvenes necesitan estar atentos a escuchar y acatar las amonestaciones, también los adultos debemos hacerlo.
Tomar los consejos en serio es un hábito importante que debemos adquirir. Igualmente debemos instruir a nuestros familiares para que también lo hagan.
Cada año algunas personas resultan gravemente afectadas o mueren por no prestart atención a las advertencias relacionadas con el clima inclemente en la costa.
Nuestros vehículos poseen varios dispositivos de alerta. Un calibrador o una luz puede mostrar cuándo la temperatura del radiador es demasiado alta, de manera que se necesita agregar más refrigerante para prevenir una posible filtración. Otra luz o medidor puede advertirnos de la baja presión del aceite con el fin de evitar cualquier daño en el motor. Los autos están provistos de un indicador de combustible y algunos poseen una luz de advertencia de bajo nivel en el tanque de la gasolina. Si no recarga rápidamente, pronto se verá varado a un lado de la carretera. Si cualquiera de las luces o indicadores se activa, alguno de los componentes de la máquina ha fallado y necesita ser reparado por un mecánico competente, o puede ocurrir un daño eventual. Las pastillas de freno poseen indicadores que emiten un ruido metálico cuando estas deben ser reemplazadas. Uno de los artefactos que he aprendido a apreciar es el sensor de la presión del aire que me permite saber cuando hay una fuga pequeña, o la llanta tiene poca presión. Y la lista sigue.
Hace algunos años, prediqué un sermón relacionado con el naufragio del potente barco de pasajeros, Lusitania durante la primera guerra mundial. Los propietarios y el capitán hicieron caso omiso a las advertencias enviadas. La Embajada Alemana en Washington D.C. envió el siguiente aviso el 22 de abril de 1915.
“A los pasajeros que desean embarcarse en un crucero por el Atlántico, se les avisa que existe una amenaza de guerra entre Alemania y Gran Bretaña y sus respectivos aliados; que la zona de guerra incluye las aguas adyacentes a las Islas Británicas; que, de acuerdo con noticias oficiales provenientes del Gobierno Imperial Alemán, en dicho territorio, la embarcaciones que porten la bandera de Gran Bretaña, o cualquiera de sus aliados, serán responsables por su destrucción y que los viajeros que transiten por esta zona en barcos de Gran Bretaña o sus aliados asumirán el riesgo”.
Los pasajeros desconocian que, el Lusitania también transportaba carga destinada a ayudar a los británicos en sus esfuerzos bélicos. Había 46 toneladas de aluminio en polvo, 4 millones de balas y numerosa metralla sinrellenar. Debido a esta mezcla la Embajada Alemana advirtió: “¡No transporten material de guerra con pasajeros en un mismo barco!”. Los británicos hicieron caso omiso a esta advertencia. Un U-boat alemán hundió al Lusitania con una pérdida cuantiosa de vidas humanas.
Podemos mencionar muchas otras advertencies desatendidas. La historia está repleta de ellas. Hay muchas amonestaciones que nos conciernen.
Muchas sobre asuntos referentes a relaciones que necesitamos mejorar en ciertas áreas. Hay consejos inminentes sobre la salud a los que necesitamos prestar atención antes que se conviertan en asuntos serios. Advertencias de comportamientos que necesitamos cambiar antes que nos causen daño espiritual.
Hay amonestaciones sobre pecados futuros y cómo evitar cometerlos.
El apostol Pedro advirtió a los miembros de la Iglesia guardarse de la influencia del Demonio. “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo…” (1 Pedro 5:6-9)
Nosotros, como hijos de Dios, necesitamos creer las verdaderas enseñanzas bíblicas para no ser vulnerables a los vientos de doctrinas y falsas enseñanzas. El apóstol Pablo nos recuerda la necesidad de la sana enseñanza: “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”. (Efesios 4:12-14)
Lucas, en las Profecias del Monte de los Olivos, relata algunas advertencias serias de Jesús. “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”. (Lucas 21:34-36).
Prestando atención de todo corazón y actuando de conformidad, nos ayudará a evitar muchos peligros y aconteceres destructivos, ahora y en el futuro.
¡Brazos arriba amigos! Nuestras oraciones y pensamientos están diariamente con ustedes. Por favor oren por nosotros también.