Saludos cálidos a todos ustedes, queridos hermanos, compañeros de trabajo y familia espiritual en la costa del Golfo de México y a los hijos de Dios dispersos desde nuestras oficinas aquí en Spanish Fort en Alabama.
Los últimos dos viernes por la noche hemos estado charlando tanto de la Pascua así como de la noche de guardar. Examinamos las celebraciones separadas de la Pascua del día 14 del mes Abib a la caída del sol en el crepúsculo, y la partida de los israelitas a partir del crepúsculo del día 15 de Abib—basado en las Escrituras—durante la noche que se ha denominado la “Noche de Guardar para el Señor”. (Éxodo 12:42). Esta ocasión debería de conmemorarse en el futuro en el Templo en Jerusalén con un festín de ovejas asadas, ganado, panes sin levadura y otros artículos, para recordar la noche en que las tribus de Israel fueron liberadas de Egipto y comenzaran su viaje hacia la tierra prometida de Canaán.
Los israelitas continuaron su marcha alejándose de Egipto a la primera escala cuando la noche del 15 de Abib dio paso a la porción de la luz del día. “Partieron los hijos de Israel de Ramesés a Sucot, como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños.” (Éxodo 12:37). ¡En cualquier momento de la historia, logísticamente, esta sería una gran hazaña!
Mientras descansaban brevemente en su primer punto de parada, se alimentaron de acuerdo con la celebración de la Fiesta de los Panes sin Levadura. “Y cocieron tortas sin levadura de la masa que habían sacado de Egipto, pues no había leudado, porque al echarlos fuera los egipcios, no habían tenido tiempo ni para prepararse comida.” (Éxodo 12:39). ¿Cocinaron la masa a fuego abierto o usaron algún tipo de palo? ¿Tenían algún tipo de plancha en la que cocinaban la masa como para hacer una tortilla plana? Fue interesante que todos llegaran a ese lugar y se reunieran juntos en ese primer día santo. ¡También podríamos imaginar las conversaciones que tuvieron lugar alrededor de esas fogatas!
Puede ser que su escala en Sucot fue algo breve y luego continuaron rápidamente su camino después de comer algo. El mismo Señor los estaba guiando, dirigiendo y liderando su viaje. “Y el Eterno iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche”. (Éxodo 13:21). Esto nos indica que continuaron viajando parte del tiempo durante la noche y durante el día.
Cuando éramos niños y viajábamos en los días santos de primavera y otoño, a menudo preguntábamos. “¿Cuánto falta? ¿Ya llegamos?”
Entonces, ¿Hasta dónde llegaron al final de los siete días de los Panes sin levadura? Hay tradiciones judías que afirman que los israelitas cruzaron el Mar Rojo durante el séptimo día de la fiesta de los Panes sin levadura. Las Escrituras no confirman esto específicamente. Pero, ¿Es posible que hayan cruzado el Mar Rojo en el Golfo de Áqaba, también conocido como el golfo de Eilat, (probablemente en el sitio de Nuweiba, que es un acrónimo por Nuwayba’al Muzayyinah que en el idioma Árabe significa “aguas abiertas por Moisés”) en la costa occidental del Golfo? Hay bastante evidencia para respaldar esta afirmación. ¿Podrían los israelitas haber llegado a este lugar el último día de Panes sin Levadura? Con la cantidad de personas y animales involucrados, así como la condición estrecha de algunos de los caminos por los que habrían transitado, deja varios interrogantes sin respuesta. Las escrituras no requieren que los israelitas cruzaran el Mar Rojo el último día de la fiesta.
Es muy posible que el camino por el que Dios guiara a Israel, los llevaran a través del desierto entre los dos brazos del Mar Rojo. “Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados.” (Éxodo 13:18).
Se preguntan ustedes, ¿Por qué hacer estas preguntas?
Acabamos de celebrar nuestra liberación por la sangre del Cordero y luego nuestra partida del “Egipto espiritual”. Observamos cómo se ordenó ayer el Primer Día de Panes sin levadura, y ahora estamos observando estos próximos seis días de esta fiesta sin levadura. El Dios viviente continúa guiándonos a usted y a mí a través de un desierto espiritual donde nos encontramos con pruebas, desafíos y dificultades. Pasamos por estas experiencias “. . . por donde te ha traído el Señor tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.” (Deuteronomio 8:2).
Durante estos siete días de Panes sin levadura debemos comer este pan cada uno de los siete días (Éxodo 13:6) y reconocemos el significado de “Y te será como una señal sobre tu mano, y como un memorial delante de tus ojos, para que la ley de del Señor esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó el Señor de Egipto. (Éxodo 13:9).
Es importante que estudiemos diariamente, reflexionemos y vivamos las palabras de Dios a medida que seguimos adelante. Según las comunicaciones e informes que he recibido, ¡Parece que todos han tenido una celebración edificante y nutritivamente espiritual hasta ahora! Sé que mi esposa y yo también hemos tenido los mismos sentimientos aquí en Spanish Fort, Alabama.
¡Que tengan un sábado, y el próximo último día de los panes sin levadura, inspirador y lleno de fe! Cada día, debemos eliminar el pecado y permitir que Cristo viva en nosotros. ¡Este debe continuar siendo nuestro enfoque, y a pesar de todo lo que vemos en este mundo en este momento, no debemos apartar nuestra mente, y nuestros pensamientos de Dios, de Su plan y de Sus promesas!
¡Amigos, levantemos los brazos! Nuestras oraciones y pensamientos están con todos ustedes diariamente. Por favor, les pido que oren por nosotros también.