Saludos cordiales una vez más amigos, hermanos, compañeros de trabajo, familia espiritual e hijos de Dios dispersos desde aquí en la Costa del Golfo. Mi esposa y yo oramos y esperamos que les haya ido bien y que nuevamente su semana haya sido bendecida.

El final del año 2023 en el calendario romano pronto terminará; apenas en un par de días más comenzaremos el año 2024. Ha tenido lugar el solsticio de invierno y la duración de la luz del dia va disminuyendo. Todavía falta mucho tiempo para la primavera en los Estados Unidos, y la transición de palear nieve (como he tenido que hacer durante años en varios lugares donde he vivido) a cortar el césped está muy lejos para muchos. Ambas son tareas habituales con las que uno debe mantenerse al día, pero personalmente espero volver a cortar el césped aquí bastante pronto (en lugar de palear nieve). Rara vez recibimos nieve aquí en el Bajo Alabama, donde vivimos, pero donde vive mi madre en Nebraska, reciben mucha más nieve y las temperaturas son mucho más frías.

El viernes pasado por la tarde, en mi carta semanal, analizamos algunos de los componentes de un sistema de calendario al que se hace referencia en las Escrituras.

Se mencionan años, meses y días, pero no hay una descripción técnica de cómo determinarlos. Hay indicios de que la duración del año y el ciclo lunar probablemente eran diferentes antes del diluvio de Noé. Si ocurrió un cambio, ¿cuándo tuvo lugar ese cambio? ¿El cambio en la capa de agua y el movimiento del agua subterránea afectaron el momento angular de la tierra?

Luego hay una declaración desconcertante sobre un evento que tuvo lugar durante los días de Peleg (que no debe confundirse con el famoso futbolista). “A Eber le nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue dividida la tierra…” (Génesis 10:25) Algunos especulan que el cambio continental tuvo lugar, algunos años después del Diluvio, ¡y éste habría sido un evento geológico dramático! ¿Podrían haberse visto afectadas y modificadas entonces la rotación y la órbita de la Tierra? ¡Realmente no lo sabemos!

Obviamente existía algún tipo de sistema de calendario con referencias a meses y días nombrados numéricamente solo los meses a los que se hace referencia en Génesis 7-8.

Curiosamente la determinación de los meses se llevó a cabo incluso durante el tiempo en que las aguas del diluvio cubrieron la tierra, después que la lluvia disminuyó mientras las aguas tambien disminuyeron. ¿Cómo se determinaron los inicios de estos meses?

Parece probable que durante parte de este tiempo hubiera una considerable cobertura de nubes y las nubes oscurecieran la vista de la luna. Entonces, ¿cómo se determinaba el comienzo del mes si no era posible ver la luna a simple vista? ¿Existía algún sistema de cálculo que determinara el inicio de los meses? No conocemos ni estamos informados sobre ninguno de estos detalles.

Después que Noé y su familia salieron del arca, Noé ofreció sacrificios al Señor. Dios dijo que no volvería a destruir al hombre ni a las criaturas terrestres como lo había hecho con el Diluvio. El arco iris era una hermosa señal o una promesa de Dios.

Luego Dios se refiere a las estaciones del año. “Mientras exista la tierra, la siembra y la cosecha, el frío y el calor, el invierno y el verano, y el día y la noche, no cesarán“. (Génesis 8:22). ¿Está diciendo Dios que existían estas estaciones y ciclos de temperatura antes del Diluvio? ¿O se refiere a las condiciones que se producirían ahora después del Diluvio?

Sabemos que la inclinación de la Tierra y la revolución de la Tierra alrededor del Sol producen variaciones estacionales. ¿Se estableció ese ángulo de inclinación en Génesis 1 y cambió después del Diluvio? No lo sabemos con seguridad. Sólo podemos especular.

Aquí hay otra pregunta. ¿Por qué la palabra hebrea chodesh también se traduce como luna nueva? Hay 20 casos en los que esto ocurre. Cuando se analiza el contexto, esto tiene sentido.

Examinemos el primer caso en el que chodesh se traduce como “luna nueva”. “Y David dijo a Jonatán: He aquí, mañana es luna nueva, y no dejaré de sentarme a la mesa con el rey; pero déjame ir, y me esconderé en el campo hasta la tarde del tercer día“. (1 Samuel 20:5)

Ya hemos observado que es el ciclo lunar el que se acerca a los meses de 30 días a los que se alude en Génesis 7:24 y los versículos relacionados. Parece lógico concluir que David se refiere al primer día del mes siguiente que se establecería ese día siguiente.

¿Qué fase o condición lunar se asocia con el comienzo del mes? ¿Y cómo se predijo que ese comienzo de mes tomaría encaje al día siguiente? ¿Implica esto algún tipo de cálculo de calendario? ¿O implica que la visibilidad de la luna se ha observado durante varios días y que habrá una condición observada que lógicamente se predecirá para el día siguiente?

Bien, entonces me doy cuenta de que estoy haciendo muchas preguntas y no respondiendo con respuestas dogmáticas. Estoy tratando de enfatizar que el tema del calendario y cómo fue construido no está claramente revelado en las Escrituras.

Me doy cuenta que podemos construir un sistema de calendario que corresponda a equinoccios y conjunciones lunares exactos y puede parecer una construcción simple y lógica. Pero no vemos ni siquiera una breve explicación en las Escrituras del sistema de calendario que simplemente estaba vigente y utilizado por la sociedad en ese momento, ya sea antes del Diluvio o en Egipto en el momento del Éxodo de Israel. Continuaremos con estos pensamientos la proxima semana…

¡Amigos, brazos arriba! Nuestras oraciones y pensamientos están con ustedes todos los dias. Por favor, oren por nosotros.