Saludos cordiales una vez más amigos, hermanos, compañeros de trabajo, familia espiritual e hijos de Dios dispersos desde aquí en la Costa del Golfo. Mi esposa y yo rezamos y esperamos que esto lo encuentre bien y que nuevamente su semana haya sido bendecida.

Todas las mañanas, deslizo la pantalla de mi teléfono hacia la izquierda y veo lo que “las noticias” enumeran como eventos importantes del mundo y de los Estados Unidos. Algunos días extraño hacer esto y, francamente, es refrescante no estar al día con todas las malas noticias que nos rodean.

Al reflexionar sobre los próximos Días Santos de Otoño y prepararse para ellos, nada cambia diariamente en el mundo hacia la observación de estas asambleas ordenadas, excepto que las cosas continuaron yendo más allá de lo que Dios desearía en adoración y obediencia a Él.

Ya estamos en medio de un frenesí político en este momento. Junto con eso, aquí en los EE. UU. seguimos teniendo una verborrea muy común en estos días: “Deberíamos ser políticamente correctos, para no ofender a nadie”. La corrección política está muy extendida y ahora afecta a todas las áreas del mundo. Por qué ciertamente nunca queremos ofender a nadie haciendo o diciendo lo correcto, ¿verdad? ¡Estoy absolutamente asombrado de cuántas personas han cambiado en mi vida! Incluso podría decir en los últimos años.

Recientemente me pidieron nuevamente que defina qué significa “PC”. Aquí está la definición del diccionario.

“Conforme a la creencia de que el lenguaje y las prácticas que puedan ofender las sensibilidades políticas (como en cuestiones de sexo o raza) deben eliminarse”.

(PC) se ha vuelto tan omnipresente que afecta a todos los niveles de nuestra sociedad e impide nuestra comunicación con los demás. Infortunadamente, también se ha convertido en parte de la cultura de nuestra iglesia, aunque algunos no lo saben.

Entonces, ¿cuál es mi punto? ¿Por qué este concepto y práctica se ha vuelto tan frecuente? ¿Aborda la Biblia tales conceptos “modernos”?

En realidad, la Palabra de Dios da instrucciones muy específicas sobre los motivos que impulsan esta idea y enfoque.

El movimiento hacia la corrección política y la hipersensibilidad para ofender a cualquiera es un intento de remodelar la sociedad a través de la intimidación y la coerción, para promover ideas feministas y silenciar puntos de vista opuestos. Ser políticamente correcto supuestamente inhibe la “buena comunicación” porque confunde el significado de palabras y frases.

Las personas no solo no pueden deletrear o usar la estructura de oración adecuada, sino que cada vez más tienen poca idea de cuál es el significado correcto de las palabras. Uno pensaría que hemos reescrito el lenguaje con algunas de las conclusiones a las que muchos llegan.

Históricamente, Salomón escribió sobre este mismo tema: “Escuchen, porque hablaré cosas excelentes, y de la apertura de mis labios saldrán cosas correctas; porque mi boca hablará verdad; la maldad es abominación a mis labios. Todas las palabras de mi boca son con justicia; nada torcido o perverso hay en ellos. Todas son claras para el que entiende, y rectas para los que hallan conocimiento” (Proverbios 8:6-9).

Esta instrucción tampoco deja lugar para el “giro” o para ofuscar la verdad. Hoy en día, las mentiras y las decepciones se han convertido en la norma. No es sólo en la política, sino en toda la sociedad. La religión no está exenta.

Si nos remontamos a la época de Moisés, la instrucción era hablar claramente: “Escribirás muy claramente sobre las piedras todas las palabras de esta ley” (Deuteronomio 27:8). Una de esas leyes es: “No darás falso testimonio” (Éxodo 20:16).

A través de las edades, la instrucción de Dios no ha cambiado.

Note las palabras de los discípulos cuando Jesús les habló: “Sus discípulos le dijeron: ‘Mira, ahora hablas claramente, y no usas figuración alguna‘” (Juan 16:29). Jesús también enseñó que debemos hablar claramente. “Pero que vuestro ‘Sí’ sea ‘Sí’, y vuestro ‘No’ sea ‘No’, porque todo lo que es más de esto, es del maligno” (Mateo 5:37).

Si estamos realmente preocupados por la forma en que nos comunicamos, las palabras de David en el Salmo 19:14 deben ser nuestra oración y nuestro enfoque de la vida. “Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh, Señor, fortaleza mía y redentor mío”.

Amigos, ¿qué tan importante es ser políticamente correcto para ustedes? Te pediría que escudriñes Su Palabra y bendigas a otros siguiendo el ejemplo de David como se mencionó anteriormente… y no caigas en las trampas de este mundo. Desear ser “políticamente correcto” es algo a lo que no deberíamos aspirar.

Pronto pasaremos 8 días enfocándonos en el plan de Dios y Sus palabras y pensamientos durante la Fiesta de los Tabernáculos y el Último Gran Día. Filipenses 2:5 nos advierte que tengamos la mente de Cristo en nosotros. Ese enfoque es muy diferente de lo que estamos viendo hoy y hemos visto durante miles de años cuando el hombre no está en sintonía con Dios. Viene un nuevo mundo. Y no será políticamente correcto según el mundo actual y su definición. ¡Dios acelere ese día!

¡Amigos, brazos arriba! Nuestras oraciones y pensamientos están con ustedes todos los dias. Por favor, oren por nosotros.